AVANZAMOS!

Por Isis Alvarez/ la escritora es periodista

Avanzamos cuando los organismos públicos buscan alternativas viables para mejorar sus servicios, mantener su competitividad y garantía de paz y derechos al ciudadano y la sociedad.

Avanzamos cuando los incumbentes de la cosa publica comprenden que no están asignados para ´´tener´´ una mejor vida, comodidades y poder sino para hacer funcionar su posición y servir competentemente al desarrollo económico de la vida nacional.

Avanzamos, asimismo cuando las autoridades pertinentes demuestran su papel de gerentes con soluciones efectivas a las necesidades de este pueblo, - y miren que son muchas- tantas que aquí se podrían crear dos naciones; la existente y la soñada.

Lo cierto es que valoramos con sentimientos de alto merito la intención en este caso del Ministerio de Salud para optimizar sus servicios de regulación y resguardo al consumidor dominicano.

Por décadas el cliente nacional ha estado desprovisto de una ley o estatuto que le ampare ante el fraude en cualquier de su presentación.

La desconsideración del empresariado y comerciante farsante como irresponsable ha sido tal que muchos de años se han enriquecido a costa de vender a precios elevados productos falsos, vencidos o en mal estado . 

Por eso habilitar una plataforma, sea cual sea, para que los consumidores puedan denunciar anomalías en los productos que adquieran es un avance descomunal, -digo yo- , porque de atenderse esta regulación, ponerséle asunto y aplicar las sanciones pertinentes se estaría creando un ambiente e intercambio comercial de respeto y consideración para el usuario.

Aquí se necesita dar un ejemplo para acabar con este mal.

Cuantos dominicanos, sobre todo las amas de casas que son la principal fuente de compra en supermercados, farmacias, tiendas, entre otros establecimientos, cuando compran un producto o articulo y este resulta defectuoso, dañado, vencido, etc, tienen que quedarse callada y simplemente tirar a la basura dicha compra. Por que, ¿a quien reclaman?

Ha sido nuestra cultura por años; entender que para recibir calidad debemos de pagar mas. Nada mas falso, calidad es calidad en cualquier sitio de compra y venta. No tenemos que pagar mas de lo que el bolsillo aguanta comprando en lugares que no podemos solo porque ahí es donde ´´hay garantía´´.

La medida de los ministerios de salud industria y comercio, así como la DIGEMAS, al igual que otras instituciones que también han aplicado la normativa a través de aplicaciones digitales inteligentes de que el comprador o cliente pueda reclamar algún fallo, inclusive con imagen induce a los dominicanos a creer que avanzamos, aunque sea pasito a pasito, poquito a poquito.

Y en definitiva, queremos que esta herramienta bendita sea útil y no ocurra como con las disposiciones, miles de leyes, acuerdos, campañas, programas, etc, etc, que ejecutan en nuestro país solo para gastar lápiz y papel sino que resulte y no se ponga de relajo al ciudadano.

Y ya que estemos en buenas ideas, involucremos a Proconsumidor, que camina a paso lento, pero al menos camina. A Procompetencia, que nadie conoce su función, pero ahí está; y hasta a la Justicia, porque manos necesitaremos para recibir las cientos de denuncias que de seguro se generaran todos los días.